Excelente ubicación, muy cerca a la plaza de armas. El personal del hotel es muy amable, siempre dispuesto a ayudar. Por lo demás, las instalaciones (halls, baños, lobby) antiguas y descuidadas, hay que subir escaleras para llegar a la habitación y con la altura de Cusco es agotador, más aún si sufres de soroche. La primera noche nos tocó una habitación pequeñísima, que parecía para una sola persona, la noche siguiente no las cambiaron por una mas amplia y cómoda, pero me pareció totalmente desproporcionado que te cobren los mismo por ambas, según el personal de recepción, las dos eran matrimoniales, aunque una tenía cama de dos plazas y la otra una king.
Mi impresión general es que no hay proporción entre la calidad del hotel y el precio que te cobran por habitación, por la misma tarifa puedes conseguir una mejor opción en la ciudad.